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Cáncer es el signo sensible del zodiaco el más profundo y de sentimientos del alma.
Engloba un mundo de sensaciones difíciles de describir con palabras o de ninguna otra forma. El mundo de los sueños siempre está presente, y ningún otro signo es capaz de acceder a él con tanta facilidad como lo hace el imaginativo y sensible nativo de Cáncer.
Es introvertido por naturaleza, y prefiere la tranquilidad de la contemplación, en la cual se encuentra con los más sutiles y delicados aspectos de la vida. Puede, de forma pasiva, captar impresiones y reflejarlas hacia los demás. Les gusta cuidar de los demás y que los cuiden. Quieren transmitir calor y seguridad a sus seres queridos, y esperan a cambio lo mismo de ellos. Suelen empatizar bien cuando tiene que relacionarse con niños, ya que no han perdido el contacto con su niño interior, reacios a veces a crecer.
Tienen una magnífica intuición y son receptivos a los estados de ánimo de los demás. Tienden a deprimirse con facilidad, tal vez debido a que necesitan el contacto emocional y esto los puede llevar a intentar manipular a los demás de forma inconsciente. Debido a su naturaleza emocional, corren el riesgo de rechazar cualquier uso de razón, dejándose llevar solo por sus sentimientos. A veces construyen su propio caparazón para esconder y proteger su sensible, influenciable, tímido y vulnerable corazón.
Como estrategia para alcanzar sus metas, se refugiarán en su armadura. Tienden a mirar hacia el pasado y suelen ser conservadores. Para ellos el pasado es tan importante como el presente, porque las experiencias del ayer se repiten hoy. A menudo hacen referencia a experiencias y relaciones de la infancia.
Como signo de agua es muy sensitivo y se entrega al mundo de las emociones. Pero mientras que Cáncer es un nostálgico del mar del cual proviene.
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