Sacrificarte por los demás te desconecta de tu propio valor
¿Tomas decisiones pensando siempre en los deseos de los demás?, ¿Debes hacer “mucho” para sentirte amada?, ¿buscas aprobación y agradecimientos por tus actos?, cuando respondes con un sí a estas preguntas es porque, sin darte cuenta, vives desconectada de tu propio valor.
Cuando estamos desconectadas de nuestro ser interno vivimos identificadas por el miedo, las carencias y las inseguridades que solo nos llevan a la tristeza, a pensar que no podemos más y a rendirnos.
Nuestro propio valor es algo que siempre está ahí, es parte de la esencia de cada persona, a veces solo falta conectar para desatar ese poder interior y comprender que tenemos valor por el simple hecho de existir, de estar presentes, y de ser quienes somos.
El primer paso para conectar con ese valor es ser conscientes de nuestros actos y pensamientos para luego desprendernos de las etiquetas y creencias que desde pequeños se han instalado en nuestra mente, esas que nos dicen lo que es correcto o incorrecto, bueno o malo, lindo o feo, porque eso es lo que crea nuestra percepción de realidad y la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás.
Visualiza a tu ser superior, ese que tiene fuerza, energía, confianza, optimismo y vitalidad, para que guíe tus actos y tu vida, porque ese ser no se limita, no le importa el qué dirán y comprende que la mejor opción es siempre quedarnos con nosotros mismos y ser nuestro propio soporte… ¡Debes reconocer lo que vales!
Para conectar con tu valor y seguir trabajando el amor propio, te invito a realizar la práctica de esta semana:
1.- Escribe lista con decisiones que tomaste pensando en los deseos de otras personas
2.- Escribe qué decisiones habrías tomado si solo pensaras en lo que tu quieres
3.- Analiza ambas listas para que puedas concluir cuánto influyen los demás en tu vida
