[vc_row][vc_column][ultimate_heading margin_design_tab_text=»»]Abre tu corazón al cambio… ¡Con mentalidad positiva!
“Siempre he hecho las cosas así”, “de esta manera funciona bien”, “así es más seguro, para qué arriesgarse”… Son algunas de las frases que sin permiso aparecen en nuestra mente cuando nos vemos enfrentados a un cambio laboral, familiar o personal.
¿Cuántas veces has pronunciado un rotundo “no” ante la propuesta de un cambio?, quizás en más ocasiones de las que logras recordar. Y es que el miedo se apodera de la mente cuando se trata de dejar lo antiguo y recibir lo nuevo. Entonces, ahí está esa resistencia al cambio que no te permite abrir el corazón a un aprendizaje nuevo, a una aventura maravillosa o a la emoción de lo desconocido.
Es normal sentir miedo al cambio, porque no tenemos control sobre lo que podría ocurrir, pero debemos preguntarnos, ¿qué es lo peor que podría pasar?, seguramente nada tan grave o dramático como creemos… Debemos recordar que muchos lograron sus sueños después de varios fracasos, de intentarlo una y otra vez, y de enfrentar ese miedo con determinación y coraje.
Como seres humanos vivimos en constante cambio, aunque no lo creamos y aunque, muchas veces, no nos guste, porque nos bloqueamos al pensar que dejaremos de ser quienes somos, pero donde quiera que estés siempre serás tú, y tu esencia estará presente en todo lo que haces… No se trata de cambiar todo de la noche a la mañana, es un camino lento, paso a paso, sin correr demasiado, con el tiempo necesario para aceptar lo que ocurra, rescatando siempre lo positivo y aprendiendo de lo negativo.
Para abrir tu corazón al cambio y seguir trabajando el amor propio, te invito a realizar la práctica de esta semana:
1.- Escribe una lista con todas aquellas cosas que podrías cambiar en tu vida si el miedo no estuviera atormentando tus decisiones
2.- Al final de la lista escribe: Hoy abro mi corazón y mi mente para tener una actitud positiva y alegre ante cualquier cambio
3.- Haz un pequeño o gran cambio hoy, por ejemplo: Peinarte diferente, ir por otro camino, utilizar esos aros que tanto te gustan o esa blusa que está guardada en tu armario.
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