Desde muy pequeña me sentía maravillada al visitar a mi vecina Amelia, quién por un kilo de arroz me leía el naipe español. A los 21 años, ya terminando, la carrera de actuación teatral, tuve una sesión con una tarotista quien me sorprendió  revelando ciertos talentos adivinatorios en mí.No paso mucho tiempo después que inicié el estudio del Tarot, mientras comencé a atender a algunas personas, que escépticas, miraban a esta joven hablar del futuro. Paralelamente, realicé varios estudios que me enseñaban el camino  espiritual. Tenía un propósito claro y estaba entusiasmada con desarrollarlo. Fue así como la vida me llevó por dos mundos paralelos: el camino de servicio espiritual, donde realizaba sesiones de terapias y Tarot a mis conocidos de forma gratuita, mientras diariamente asistía a la oficina donde tenía un cargo  ejecutivo en una conocida compañía de seguros.

Pasé muchos años en esa dinámica y ante una importante crisis se presentó la opotunidad de tomar la Astrología de forma exclusiva. Inicié un nuevo camino. Descubrí el sitio web de una astróloga que potenció mis habilidades y abrió el canal que debía descubrir. Gracias a la energía de los ciclos planetarios y el transformador Plutón, en el medio cielo de mi carta astral, los cambios comenzaron a suceder de manera acelerada, salí de la cía de Seguros y en un par de meses, estaba en el matinal de Televisión Nacional de Chile, haciendo una sección de Astrotarot que se extendió por casi un año. Ese fue el inicio de mi desarrollo como Astrotarotista. De ahí vinieron colaboraciones en radio FMdos y TVN.cl.